29 de septiembre de 2014

La ciencia huye, el espectáculo continúa

Hace tiempo que tenía ganas de escribir una entrada de opinión en el blog y al final me he animado tras leer el artículo del periódico El País titulado "El show de la ciencia".

Resumiendo, dicho artículo más que hablar de ciencia desvela las cifras de dinero gastadas en organizar el congreso de astrofísica, show o festival Starmus en Tenerife. En la primera edición tuvo pérdidas de más de 200000 euros y este año va a costar más de 300000 euros y seguramente siga teniendo pérdidas a pesar de contar con unos 800 asistentes que pagan 300 euros para asistir a las conferencias de Stephen Hawking o algunos viejos astronautas de la NASA.

El hecho es que hace unos días asistí a un congreso de bioinformática en Sevilla con un presupuesto mucho más modesto. No importaba que pocos de los 160 científicos allí presentes fuera mundialmente conocido, la máxima gloria de muchos de nosotros es salir una vez en la vida en un periódico o televisión regional contando brevemente nuestra investigación.

Tampoco podemos compararnos con Hawking que viaja con un súbdito de 10 personas en crucero de lujo, nosotros viajamos con Ryanair y AVE tarifa promo (que si algún día perdemos el tren o el avión tenemos que pagarlo de nuestro sueldo porque la 'Administración' no entiende las condiciones de dichos billetes).

Las conversaciones en el café eran mucho más mundanas que las que pueda tener un astronauta, recuerdo frases como "ahora en mi centro de investigación no tenemos que hacer cola en el comedor", "despidieron a un científico de cada grupo", "me he pagado el viaje de mi bolsillo porque prefiero usar el poco dinero del proyecto para investigar".

No se discutió sobre la formación del universo o de la existencia de Dios. Los temas eran más mundanos, por ejemplo la medicina personalizada, muy interesante si tenemos en cuenta que la mayoría de lectores de este blog padeceremos cáncer en el futuro.

Y ¿porqué esta reflexión? porque una vez más demuestra que España es un país de bombo y pandereta, de políticos corruptos, de obras multimillonarias inservibles, de congresos de "estrellas"... pero permanecen olvidados muchos jóvenes investigadores (médicos, ingenieros...), con brillantes curriculums, con contratos temporales, en el paro o con sueldos mileuristas, a los que nunca se les dio la oportunidad de devolver a la sociedad todo lo que se invirtió en su educación.

Habrán traído a Stephen Hawking a dar un par de charlas, pero estamos olvidando que muchos de nuestros científicos en el futuro seguramente ya no las darán en nuestro país...

Saludos desde el extranjero.

1 comentario:

  1. Buenas Álvaro,
    unas pocas semanas tras tu entrada publicaron en El País una nota sobre un trabajo presentado precisamente en las Jornadas de Sevilla, te acuerdas?
    http://elpais.com/elpais/2014/10/24/ciencia/1414166023_406272.html

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